Hablemos de “virus mentales”
En este 2020 el tema de los virus está por todos lados, así que también es muy importante estudiar los “virus mentales” que podemos tener con respecto a las ventas. Los “virus mentales” son un concepto de la Programación Neurolingüística que indica las creencias y paradigmas limitantes que tenemos los seres humanos. Robert Dilts, pionero en PNL, menciona con respecto a los virus mentales que “la existencia de estrategias que conducen a situaciones autodestructivas cuyo fin es sabotear los esfuerzos para lograr los objetivos”. Estos virus mentales nos limitan, no nos dejan avanzar en la vida, nos frenan. L os podemos definir como controles inconscientes, en muchas ocasiones solo son evidentes cuando traen devastadores resultados.
“Virus mentales” en las ventas
Así que es momento de revisarnos y ver si tenemos “virus mentales” que están haciendo su trabajo sin que nos demos cuenta. Si sientes que no puedes avanzar en las ventas, este podría ser un buen punto de partida para revisar. Estos virus mentales por lo general, son aprendizajes que cada persona hace en sus primeros años de vida, durante el desarrollo de la estructura psíquica. Lo difícil de los virus mentales es que trabajan en contra de nuestras voluntades, deseos y planes. Son creencias limitantes, que no nos permiten progresar, mejorar ni aceptar. Por ejemplo, la idea de que siempre debemos vender, puede ser reformulada por quien se da cuenta de que de esta forma no conseguirá resultados. Sin embargo, si es un virus, encontrará explicaciones para seguir creyendo lo mismo e intentando vender y vender sin pensar en las verdaderas necesidades de su cliente. Además, como todos los virus son contagiosos para las personas que nos rodean, así que es muy importante reconocerlos y desactivarlos.
¿Cómo reconocerlos?
¿Cuáles son los virus mentales?
Pensamientos negativos, quejas, culpa, resentimiento, apego al pasado, envidia,celos, profecías, eventos catastróficos, miedos, obsesión, debilidades y carencias.
Dependencia de la aprobación ajena
Sentimiento de victimización.
No debemos aceptar este tipo de comportamientos como normales, porque en realidad son limitantes.
Si sientes o tienes alguno de estos comportamientos y te excusas solo diciendo que no sabes que pasa, traes contigo una cadena de inconformismo que inhabilita tu capacidad de reaccionar, superarte y tener éxito.