En el mundo de las ventas, las cosas han cambiado mucho en los últimos años. Los productos ya no se venden, se venden soluciones.
Antes, los productos se vendían por sus características y beneficios.
Los vendedores se centraban en explicar a los clientes lo que el producto podía hacer por ellos.
Sin embargo, hoy en día, las cosas son diferentes.
Los productos se venden por la calidad de vida que ofrecen
Los clientes no quieren comprar artículos, quieren comprar soluciones que les hagan su vida más fácil.
Por ejemplo, antes, un cliente podría comprar un nuevo televisor porque tenía una pantalla más grande o una resolución más alta.
Sin embargo, hoy en día, un cliente podría comprar un nuevo televisor porque le permite acceder a sus plataformas de streaming favoritas o porque tiene una función de control por voz que le permite cambiar de canal sin tener que levantarse del sofá.
El mismo principio se aplica a cualquier producto o servicio.
Los clientes quieren comprar cosas que les ayuden a ahorrar tiempo, dinero o esfuerzo.
Quieren comprar cosas que les hagan sentir más felices, más saludables o más seguros.
Si quieres ser un vendedor exitoso en el mundo actual, necesitas entender esta nueva realidad.
Necesitas centrarte en vender soluciones, no productos.
Necesitas mostrar a los clientes cómo tus productos o servicios pueden mejorar su vida.
Consejos para vender soluciones
Aquí tienes algunos consejos para vender soluciones en lugar de productos:
Enfócate en los beneficios, no en las características.
No te centres en lo que tu producto hace, sino en lo que hace por el cliente.
Cuenta historias.
Las historias son una forma poderosa de conectar con los clientes y mostrarles cómo tu producto puede mejorar su vida.
Pregunta a los clientes qué quieren.
La mejor manera de saber lo que los clientes quieren es preguntarles directamente.
Si sigues estos consejos, estarás en el buen camino para vender más productos y servicios.
No vendas productos vende soluciones
Enfócate en tus clientes, en su forma de vida, no te preocupes por tu producto porque será un producto ganador siempre que consigas la persona que de verdad lo necesita, que cambiará su vida con él. Y que logras darle ese clic para que lo compre con honestidad, sinceridad y creando las mejores relaciones.