El buen clima laboral dentro de una empresa es vital, el propósito es mantener elevados los niveles de productividad y motivación de los empleados, como consecuencia, las buenas relaciones con tus compañeros de trabajo
Cuanto más fluida sea la relación con tus subordinados, más contentos van a estar y más aportarán a la organización.
De allí te preguntarás ¿existen algunas formas de dónde empezar?, pues si y te las resumimos para que puedas ponerlas en práctica y lograr el éxito en el emprendimiento de tu empresa.
- Los incentivos
Aunque te parezca mentira, muchas veces el sueldo no es suficiente motivación para que un empleado trabaje duro, por ello, es importante la interacción y el conocerse un poco más allá del trabajo.
- Planea las reuniones
Planea los encuentros de los trabajadores con un tiempo prudente de anticipación, así lograrás involucrar a tus empleados, que se genere la reciprocidad que se necesita tanto para el crecimiento personal como laboral.
- Anima a la capacitación
Motiva a tus empleados para que no dejen sus estudios y tomen cada oportunidad que puedan para seguir capacitándose y creciendo profesionalmente.
- Pide feedback
No dudes en pedir y considerar la opinión de tus empleados cuando tengas que tomar decisiones importantes, eso logrará aumentar su compromiso con la empresa.
Mantén la mente abierta a las críticas, opiniones y sugerencias, tu relación con ellos se verá sumamente enriquecida.
- Comparte tu visión
Haz que tus empleados se sientan parte de una gran familia, compartiendo tu visión e integrándolos a los procesos de crecimiento dentro de la compañía.
- Hazles saber que te importa
A los empleados les gusta saber que sus jefes se preocupan por su bienestar no sólo en el trabajo sino también en el ámbito personal.
Crea esos lazos, pero sin olvidar que existe un jefe y que sin lugar a duda siempre existirán normas que cumplir.
- Reconoce el trabajo bien hecho
Si quieres que tus empleados trabajen más duro es importante que sepas reconocer cuando hacen las cosas bien.
De manera informal y también como un canal de comunicación establecido, haz saber a tus empleados si están cumpliendo con las expectativas.
Hazles saber qué están haciendo bien, qué cualidades aprecias de ellos, y también las áreas en las que pueden mejorar. Nunca centres tu retroalimentación en los aspectos negativos.
Las dinámicas y las buenas relaciones en tu grupo de trabajo
Existen dinámicas con fines muy distintos: de presentación, de conocimiento, para generar confianza, cooperar, tomar decisiones, mejorar la comunicación, incluso dinámicas de evaluación.
Si tu propósito es mejorar las relaciones entre los miembros de tu equipo, puedes comenzar desarrollando algunas de estas técnicas y dinámicas:
1. Dinámicas de conocimiento
El fin de estos juegos es potenciar el conocimiento entre los miembros del grupo.
Muchas veces, y depende del tipo de empresa o negocio que desarrolles, son variadas las innovaciones y avances, debes buscar la forma de que ese conocimiento nuevo se haga interesante y llamativo.
En este caso, puedes jugar paulatinamente con dinámicas de conocimiento en las que reflexionen sobre su vida y se muestren ante los demás.
De esta forma, se puede establecer un debate para analizar las diferentes perspectivas y buscar alternativas y soluciones, tanto en el ámbito laboral como personal.
2. Dinámicas de cooperación
El objetivo de estas dinámicas es favorecer y mejorar las estrategias de cooperación entre los miembros del grupo.
La mejor forma de aprender a cooperar es participando todos y colaborando unos con otros. Sin embargo, dentro del ambiente laboral es difícil ensayar estas estrategias sin que existan tensiones.
La mejor forma de entrenarse, es proponiendo pequeños retos que deban realizar entre todos. Hay diversidad de juegos que puedes investigar y en los que al poner en práctica les obligará a trabajar juntos y buscar soluciones para poder superarlo.
El buen manejo y relación del personal aumentará su liderazgo empresarial
A muchas personas les gusta ser orientadas por el jefe de la organización.
Mientras que los trabajadores buscan una variedad de líderes intermedios o para que le den ejemplos, también buscan el líder o líderes tradicionales para que les den guía y dirección.
El personal depende de sus líderes para que le muestren el camino. Si no tienen quien se los indique, los empleados sienten como si estuvieran a la deriva en el mar en un barco sin timón.
Así que manos a la obra, podemos nacer con madera para liderizar, pero depende de cada uno de nosotros que logremos enfocarlo. Para mí es un inmenso placer poder ayudar.